Antes del verano, trabajando con mi padre y mi hermano en un artículo sobre las principales contribuciones a la anatomía de Juan José Barcia-Goyanes, y que trataremos de publicar en breve, quisimos comentar el bajorrelieve que él mismo encargó para instalar en la sala de disección de la histórica Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia. Para ello nada mejor que hacerlo con las palabras del propio Juan José:
"En el curso
1953-54, con motivo de la fiesta de S. Lucas, inauguramos un bajorrelieve en
mármol, debido al Prof. Enrique Giner, que representa un Cristo en la Cruz, de
gran tamaño y, a sus pies un grupo de esqueletos medio revestidos de carne que
se incorporan hacia el Crucificado con la ayuda de unos ángeles. Preside el
conjunto la inscripción "Hic locus
est ubi mors gaudet sucurrere vitae", (Este es el lugar donde la
muerte se alegra de socorrer a la vida). Tal inscripción es copia de la
que figuraba, y no sé si todavía figura, en el anfiteatro de París. La idea es
bien transparente. En la Sala de Disección se aprovecha de los muertos para
alcanzar conocimientos que habrán de traducirse en ayuda al enfermo, es
decir, al ser vivo. Pero en la composición que sugerí al escultor, esas
palabras se pueden aplicar también a la Cruz de nuestro Salvador, ya que
también allí, y muy especialmente, fue la muerte del Inocente la que sirvió
para devolver la vida a los que la habían perdido; así puede decirse que la
Muerte pudo alegrarse de que pudo servir para dar la vida inmortal".
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