Matilde Barcia
Jugando al rugby me hice una rotura muscular muy fea y durante mucho tiempo la rotura no cicatrizaba, además no me dejaba hacer ningún deporte. Se trataba de una rotura total del recto anterior del cuádriceps. Lo que me temía era que ya no se curara o que tuvieran que intervenirme para que la rotura acabara de cicatrizar, le pedí al Siervo de Dios que la rotura cicatrizara bien, que no tuvieran que intervenirme y que pudiera recuperar mi vida deportiva normal. Después de un tiempo y tras una ecografía de la zona afectada la rotura cicatrizó satisfactoriamente, se determinó que no era pertinente una intervención quirúrjica y puede reaunudar mi vida deportiva sin problemas, de esto hace ya varios años. No sé si es normal esta recuperación en este tipo de lesiones pero desde que acudí a la intercesión del Siervo de Dios, afronté la lesión con mayor optimismo y serenidad.
N.B.G
