El siervo bueno y fiel

"El siervo bueno y fiel yo no lo he sido //

Es verdad; no he enterrado mi talento.//

Lo puse a producir y dio su fruto; //

Una parte la tomé. Me compré un huerto //

Y lo puse a otro nombre ,y si, mañana //

el Dueño regresare de la hacienda, //

con el resto en la mano diré,cínico: //

Tu talento aquí está y esta es la renta. //

Yo no fuí el hijo pródigo. No he huido //

de la casa del Padre. La abundancia//

 reinaba allí, y, a veces, un cabrito //

 tomé para hacer fiesta en la majada. //

Y cuando volvió el Pródigo, y mi padre //

la fiesta celebró de su regreso //

con todos me senté, pero en mi alma //

el odio se ocultaba y el despecho. //

A Cristo no negué, cual otro Pedro //

mas, en la tentación ¿qué me apoyaba? //

¿No se alzaba mi orgullo, y me impedía //

claudicar a la voz de una criada? //

¿Quien soy yo, pues?. Lo sé. Juan me lo dijo. //

Como el ángel soy yo,de Laodicea: //

ni frio ni caliente : Soy el Tibio. //

Y al Señor le repugna la tibieza. //

Soy el Tibio, Señor. Todos los días //

yo me llegué a la brasa de tu cuerpo. //

Tibio seguí, ya van 80 años...... //

¡Señor ,Señor abrásame en tu fuego"

Juan José Barcia Goyanes. De la obra: "Y pasaron tres años" (1993)

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