¿Qué cuando le conocí? Mejor dicho cuándo me conoció el a mí. Supongo que me conoció al poco tiempo de nacer. Una muestra de ello es que sale en algunas fotos de mi bautizo.
Si pudiese destacar alguna virtud, hablaría de su discreción o modestia. Siendo una persona influyente, en ningún momento le oí alardear de su fama en Valencia ni de sus logros profesionales. Todo lo he sabido después (incluso después de su muerte). Me gustaría resaltar también su fe y adoración a la Eucaristía. Sabía que le podía encontrar a diario en misa en la iglesia de Dominicos o en los Capuchinos. No fallaba nunca, incluso siendo ya nonagenario. No dejó ni un día de visitar a Jesús en la Eucaristía, excepto cuando ya no podía salir de casa por la enfermedad. Entonces recibía la Comunión en su casa.